Todavía quiero recordarte. Aunque te hayas ido desde hace tanto tiempo y hayas estado conmigo en otro tiempo, otro lugar, que se siente tan lejano como si nunca hubiera existido, o si nunca hubieras existido. A veces me pregunto qué sería de mi si tú no hubieras partido. Mi corazón no ha dejado de amarte y aunque a diferencia de ella, yo no pienso en ti todos los días, sí sé que sigues aquí (como dice la canción de Ornelas) colgado de mi lado izquierdo.
Quiero recordar que sí estuviste conmigo. Quiero recordar que sí fui tu pequeño amor y que querías que yo te quisiera tanto como tú me querías a mi. Quiero recordar que fuiste el mejor papá que mis hermanas pudieron tener y que nunca nos abandonaste. Quiero recordar que Dios siempre fue tu Ebenezer y quiero recordar que partiste con una sonrisa en los labios y que estás en un lugar mucho mejor y que un rato yo te alcanzaré y al fin podremos estar de frente a Aquél que fue, es y será por siempre.
Te extraño tanto papá. Me niego a olvidar lo poquito que viví contigo y está impreso en mi mente y corazón tu amor. Creo que hasta el día que muera.