Tan cerca estuve de ti y aun así tan lejos... nunca supe acortar esa distancia. Me sorprende la lejanía que puede poner entre dos personas una actitud fría y el orgullo en todo su apogeo.
Yo siempre te he querido. Eres mi sangre. Y cuando sufres, me duele. Y cuando estas contento, me alegro. Cuando te hacen daño, me ofendo. Y cuando caes, quiero levantarte. Pero todo eso que siento y que hubiera querido hacer por ti, no pude hacerlo. Creo que tu orgullo y el mío no pueden estar juntos en el mismo lugar.
Si tan sólo pudiera decirte lo mucho que te quiero...
Lo mucho que me importas. Lo mucho que me preocupa que estes bien y que te vaya bien...
Una promesa si te hago, si tu no te despojas pronto de tu orgullo para decirme lo que hay en tu corazón para mi, yo si me voy a despojar del mio. Porque yo no puedo aguantarme las ganas de hacerte saber cuanto me importas. Cuanto te quiero y lo mucho que deseo tu bienestar. Aunque seas un cabeza dura, necio, terco y con serios problemas mentales. Te quiero, y me duele haberme enterado de lo que me enteré ayer. Y quisiera hacer algo por ti y se que no puedo.
No me has dicho nada. Por no querer "aguarme la fiesta". O porque no tienes la confianza de decirmelo. O porque eres orgulloso. Pero ya lo se. Y aunque no sabes que se, estoy contigo.
Te quiero montones. Y tambien te quiero golpear por burro.
Espero poder decirte esto de frente, pronto.
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