viernes, 31 de diciembre de 2010

Para ti... No se te olvide

Si me llegas a leer, quiero que sepas que:

No importa cuantas veces has caído, lo que importa es que te has levantado. Porque has llorado mucho, pero también has reído hasta que te ha dolido la panza. Porque has tenido miedo, pero también lo has perdido. Porque te ha dolido perder, pero has encontrado más, a veces donde menos esperas encontrar “algo”. Porque unas cosas terminan, pero otras apenas empiezan. Como el anochecer y el amanecer.

Que no se te olvide que al vivir hay que arriesgar. Que para aprender hay que caer. Que recibes mucho más cuando das, que cuando esperas recibir. Que el amar a tu país y hacer algo por él empieza en tí y en tu casa. Que no puedes controlar todo, pero siempre eres dueño de ti mismo. Que hacer bien al prójimo es un honor. Que vale la pena amar aunque a veces duela. Que cumplir tu palabra te da honra. Que no hay mejor regalo que la sonrisa de un niño. Que dar tu 100% en todo siempre trae buen fruto. Que agradecer lo que la gente hace por ti te hace humilde. Que la humildad es una virtud. Que siempre existirán cosas que desconozcas. Que siempre hay cosas nuevas que aprender. Que en la diferencia hay riqueza. Que tolerancia es una palabra que cuando regresa, no vuelve vacía. Que siempre existirán canciones para llorar y para reir y para bailar y para expresar lo que uno siente, cuando no puedes o no quieres decirlo abiertamente. Que perdonar beneficia a uno mismo. Que pedir perdón beneficia a uno mismo. Que reconocer un error no es para los débiles. Que “te amo” no es una frase prohibida. Que no es no. Que sí es sí. Que revolución es sinónimo de cambio. Que cambiar no significa perderse. Que el ajedrez es un juego de estrategia. Que planear sí sirve, pero que la espontaneidad es sumamente agradable. Que sonreir no cuesta.

No se te olvide.

sábado, 13 de noviembre de 2010

Presente en mí

Todavía quiero recordarte. Aunque te hayas ido desde hace tanto tiempo y hayas estado conmigo en otro tiempo, otro lugar, que se siente tan lejano como si nunca hubiera existido, o si nunca hubieras existido. A veces me pregunto qué sería de mi si tú no hubieras partido. Mi corazón no ha dejado de amarte y aunque a diferencia de ella, yo no pienso en ti todos los días, sí sé que sigues aquí (como dice la canción de Ornelas) colgado de mi lado izquierdo.

Quiero recordar que sí estuviste conmigo. Quiero recordar que sí fui tu pequeño amor y que querías que yo te quisiera tanto como tú me querías a mi. Quiero recordar que fuiste el mejor papá que mis hermanas pudieron tener y que nunca nos abandonaste. Quiero recordar que Dios siempre fue tu Ebenezer y quiero recordar que partiste con una sonrisa en los labios y que estás en un lugar mucho mejor y que un rato yo te alcanzaré y al fin podremos estar de frente a Aquél que fue, es y será por siempre.

Te extraño tanto papá. Me niego a olvidar lo poquito que viví contigo y está impreso en mi mente y corazón tu amor. Creo que hasta el día que muera.

domingo, 1 de agosto de 2010

Mis palabras huyen de mí

No han bastado estos meses. Últimamente no han sido suficientes ni me hacen justicia. No quieren salir de mi. Por más que he tratado no las convenzo. No se dejan seducir. Son rejegas y caprichosas. Son un poco como yo. Pero más tercas. Creo que están asustadas porque fueron escuchadas y leídas sin recibir respuesta alguna. Ellas se han preguntado tantas cosas como yo. Y han decidido permanecer adentro de mí, sin decirme cuando saldrán de nuevo. Cuando se dejarán sonsacar por la inspiración. Cuando se sonrojarán otra vez. Cuando le sonreirán de nuevo a la música. Juegan conmigo, tan caprichosas ellas como siempre. Me tienden trampas y yo caigo. Y cuando quiero consentirlas, me hacen el desaire. Alguna vez pensé "ni quien las quiera". Pero hoy me hacen falta. Porque me hace falta decir, describir y definir mi historia. Historia que sigo escribiendo, historia que necesita continuidad. Historia que creo es necesario plasmar en ideas concretas, en mi aprendizaje personal.
Oh si pudiera capturarlas... las persigo y no se dejan alcanzar. Las celo y aún así no importa. Me evaden. Me evaden sutilmente. Y a veces no tan sutilmente.
Vamos, alguna vez se dejarán escribir... otra vez?

martes, 20 de julio de 2010

Todavía

No he encontrado palabras para expresar mi estado interno actual. Sólo esta canción que expresa tal cual lo que he sentido. La escribo aquí, de a poco, con la esperanza que al dejarlo salir, se vaya todo esto y me deje de doler. Una disculpa.

Todavía - Jannette Chao

Es tal el silencio de esta habitación que escucho hasta el ruido del aire.
Y el corazón se da cuenta de esta soledad,
el tiempo pasa y pesa tanto.
Qué importa ya este cielo estrellado si no estás a mi lado.
Si ya me has olvidado...
Jurarme que eres parte del pasado no me está funcionando,
si hoy que me has hablado ha vuelto a comenzar lo que creí acabado.

Te amé y sin afán de volver a caer lo admito,
porque sé que no eres mío.
Ya sé que no debiera cantarte otra vez
y a gritos, es mi fe quien pide auxilio.
Porque no soy de piedra y aunque por dentro quiera dejarte en el pasado,
aunque esté tan trillado, todavía te amo.

El suelo se hunde a mis pies mientras yo intento matar tu recuerdo.
Pero luchar contra todo, contra ti y contra mi y todo lo que fuimos
es entender que mientras más lo intento me llueve más por dentro.
Es más lo que me acuerdo...
Pensarte es morir a paso lento,
cuando voy descubriendo que YA TE ENCUENTRAS LEJOS mientras yo te traigo en el pensamiento.

Te amé y sin afán de volver a caer lo admito,
porque sé que no eres mío.
YA SE QUE NO DEBIERA CANTARTE OTRA VEZ
y a gritos, es mi fe quien pide auxilio.
Te amé y sin afán de volver a caer lo admito,
porque sé que no eres mío.
Porque no soy de piedra y aunque por dentro quiera dejarte en el pasado, aunque esté tan trillado, todavía te amo.

domingo, 4 de julio de 2010

Encrucijadas

Cada ser humano enfrenta sus propias encrucijadas. Momentos en los cuales se deben tomar decisiones importantes que cambian de manera trascendente nuestra vida. Incluso la vida de otras personas. Y no importa si tienes los elementos o no para decidir qué hacer, a veces tienes que decidir por algo pues simplemente ya no puedes/debes quedarte en el lugar en el que te encuentras.
¿Qué puede esperar y qué no? ¿Cuánto tiempo? son preguntas que nos ayudan a priorizar las decisiones importantes y urgentes.

A veces duele decidir. Lo saben y lo sé hoy más que nunca. Uno nunca se imagina, y si lo imaginas no lo sabes a ciencia cierta, que un día tienes que tomar decisiones que sacrifican cosas que quieres o que amas, por ganar algo bueno, que es para tu beneficio o un bien común.

A veces mis emociones quieren debilitar una de las decisiones más difíciles que he tenido que tomar en los últimos años. Pero hoy más que nunca tengo que mantenerme firme en esa decisión, pues estoy convencida es lo mejor.

Hoy comprendo lo valioso que es ser sabio y contundente en las decisiones que se toman. Hoy comprendo que al estar en una encrucijada hay que tomar decisiones determinantes y no dudar, porque dudar sólo causa tristeza y dolor en uno mismo y en otros. Hoy comprendo que nadie más puede decidir en mis encrucijadas. Hoy comprendo que el tiempo pasa y la gente y las circunstancias sí cambian.

No pretendo escribir simplemente para desahogar mi melancolía, pero es que no puedo dejar de pensar en todo esto. A veces no todo está claro, pero poco a poco cada pieza va tomando su lugar. Dándole forma a este raro rompecabezas que soy. Hoy me hace sentido lo que ayer no. Y sé que mañana entenderé cosas que hoy no.
Mientras tanto sepan que cuando enfrenten una encrucijada deben decidir con determinación, será mucho mejor en todos los sentidos.

viernes, 11 de junio de 2010

Sin hablar

Escuché y no salieron palabras.
"De ti aprendió mi corazón"
No salieron palabras porque pude replicar en mí por un momento, aquello que debiste haber sentido.

Volver. Entender. Creer. Perdonar. Perdonarme. Catársis. Sanar. Comienzo. Re. Cantar. Pensar. Vuelve.

Vuelve a creer que puedes ser.
Vuelve a confiarle tu corazón.
Vuelve a soñar.
Vuelve a amar.

sábado, 15 de mayo de 2010

Y qué.

¿Y qué si hoy no quiero ser fuerte?
También estoy hoy debajo del rin.

¿Y qué si fui herida?
No me tengo que quedar así. ¿Me dolió? Sí ¿Aprendí? Sí. Sigo pensando que lo más hermoso que existe es que cada día hay nuevas oportunidades, de poner en práctica lo ya aprendido.
No me quiero quedar pensando cuanto me dolió. O porqué me pasó. O porqué hace o hizo lo que hizo, o porque no hizo lo que debió. No puedo controlar eso. Ni quiero. La verdad es que todos tienen derecho a equivocarse, incluyéndome, incluyéndolo, incluyéndolos, incluyéndolas...

¿Y qué, si estoy creciendo?
No soy una mujer perfecta. La he regado. Varias veces. Y no puedo darles gusto a todos con mi manera de ser. Es cansado e inútil hacer eso. Es desgastante y casi sin sentido.

Estoy contenta porque en mi trabajo van las cosas muy bien. Le estoy poniendo muchas ganas y poco a poco estoy logrando cosas. Aprendiendo a ser una mujer más segura y fuerte. No soy una muchacha que lo sabe todo. No soy un genio, ni una estrella. Pero soy una soñadora. Y alguien que tiene disposición de hacer algo bueno, y no sólo por mi o por los mios.

En fin, lo que quiero decir es ¿y qué si me equivoco? ¿ya no hay solución? Creo que sí la hay. Creo que la vida tiene muchos valles y cimas. Y qué. Un día arriba, un día abajo. Y qué. Un día ríes y otro lloras. Y qué.

Aún tengo cosas qué definir. Y qué.

Todo estará bien. Confío en Ti. Y quiero aprender a hacerlo cada día más.

lunes, 19 de abril de 2010

No tiene nombre aún

Esta canción es de mi autoría, la escribí el sábado pasado por la mañana.
Sincerando mi alma con Dios.
Me hace falta ponerle música, pero se la pondré pronto.
La comparto con ustedes y espero que les guste.

Yo me sentía perdida
Vacía y desolada
Un secreto yo guardaba
Y mi alma ya estaba cansada de mentir

Pero un buen día
El sol salió sólo para mí
Y tu gran misericordia me alcanzó
Una palabra tuya fue la que me revivió

Coro
Hasta aquí, hasta aquí has estado Tú conmigo
Hasta aquí, hasta aquí y hasta el final
No me canso ni me cansaré de declarar
Que tu amor es lo mejor que me ha podido pasar.

Fue un momento interesante
Cómo te acercaste a mi
Y cómo tus palabras de libertad
Penetraron mi corazón

Poco a poco derribaste
todas mis barreras
Lentamente y con ternura
Deshiciste mis esquemas

Y aquél miedo que había sido
Mi más cruel compañero
Se alejó rápidamente
Al sentir que tu presencia
Me inundaba, me limpiaba
Y me cambiaba el alma

Y hoy que veo el sol salir
Recuerdo tus promesas
Y no me queda más
Que expresarte mi certeza que

Coro
Hasta aquí, hasta aquí has estado Tú conmigo
Hasta aquí, hasta aquí y hasta el final
No me canso ni me cansaré de declarar
Que tu amor es lo mejor que me ha podido pasar.

Hasta aquí, hasta aquí has estado Tú conmigo
Hasta aquí, hasta aquí y hasta el final
No me canso ni me cansaré de declarar
Que te amo por quien eres
Y lo que has hecho conmigo
Que te amo y te amaré en la eternidad

lunes, 15 de marzo de 2010

¿Para qué vine?

Estoy segura que todas las personas en algún momento tienen dudas sobre su propósito en este mundo. Yo me he cuestionado mucho sobre esto. Incluso, cuando era una niña de tan sólo 5 años, enferma de sarampión y ardiendo en fiebre, le hice esta pregunta a mi mamá: "mamá, ¿para qué vine?

La verdad no me acuerdo qué pasaba por mi pequeña cabeza en ese momento. ¿Qué podría estar pasando por la cabeza de una niñita de 5 años para formular una pregunta de esa naturaleza?
Lo cierto es que ha sido una pregunta que ha ardido en mi corazón por mucho tiempo.
Ayer mientras viajaba en carretera (después de un día difícil) escuchaba canciones de adoración a Dios y mi corazón latía tan fuerte... no he sentido algo en mi interior algo que se asemeje a lo que siento cuando me invade esta paz, esta tranquilidad, esta alegría de adorar a un Dios que además de ser el salvador de mi alma, es mi papá, es mi amigo, el mejor de todos.

No sé mucho de porqué Él me hizo de la manera que me hizo. Pero algo dentro de mi me dice que estas cosas que tengo, mis virtudes e incluso mis defectos tienen un propósito especial. No todo lo tengo claro hoy, pero estoy aprendiendo a confiar en Él. Se que las cosas que he soñado están ahí dentro de Su plan. Y se que lo mejor es lo que viene de Él.

Pregunto ¿para qué vine?

Les dejo una canción que me gusta =)
Starfield - The hand that holds the world

No greater joy
Is there than this
To know for what
We're meant to live

To hold Your hand
To touch Your face
To find ourselves
In loves embrace

I want to stand before the King
Join in the song that heaven sings
I want to hold the hand that holds the world

I want to know the mystery
Reach out and touch the majesty
I want to hold the hand tht holds the world

No greater love
Could be bestowed
That You would name us as your own

Your daughters sing
Your sons rejoice
They gather here before Your throne

You are, You are
The author of creation
We are, the chrildren of your heart

You are, You are,
The light of all the heaven
We rise, to worship all You are

domingo, 28 de febrero de 2010

Un buen día.

Han pasado muchas cosas estos últimos 4 meses. Hubo un desastre en Haití, muy recientemente un terremoto también en Chile, por mencionar algunos acontecimientos mundiales. El mundo está en una crisis.

A fuerza de decir verdad, he estado pensando que esas cosas evidencian de alguna manera la condición humana actual. De la misma manera que cuando está desordenado mi cuarto puedo ver reflejado algunas áreas de mi vida que también están o han estado desordenadas. Gracias a Dios adentro de mí permanece el deseo de ser mejor. De cambiar aquello que no está bien. De mejorar aquello que es mejorable. De quitar aquello que me hace daño y permitir la entrada de aquello que me hace bien. No estoy diciendo que lo haya logrado, ni siquiera me atrevo a decir que voy muy adelantada en estas metas, pero... a pesar de tantas cosas que a veces me mueven, mis propios errores, mis propias confusiones, mi falta de madurez para manejar algunas emociones, además de las circunstancias que rodean mi vida siento esperanza. Y ahora, una determinación de ordenar mi vida interior.

Pienso que es muy difícil aprender en camisa ajena. Hay personas que son muy dóciles y se evitan muchos problemas por adelantado haciendo exactamente eso. Habemos personas que a veces pasamos por cosas difíciles, que nos duelen o nos "mueven el tapete" severamente y sólo así entendemos, o nos cae el veinte. Pero como decía un amigo, "no te cae el veinte hasta que te cae". Y eso se llama gracia. Un momento de lucidez, un momento de claridad en medio de tanta confusión. Un momento de "iluminación". Un momento de decisión.

Algunos de estos días han sido difíciles para mí. Porque soy desconfiada. Porque me cuesta trabajo pensar y creer que hay cosas buenas para mí. Siempre trato de pensar positivo, hasta cierto grado, pero... la realidad a veces golpea y golpea duro. Y vuelvo a convertirme en esa niña que no quiso subirse a la bici con su papá, por temor a caerse junto con él.

Desenmarañar todo esto me ha costado. Y mucho. Me ha costado algunos golpes emocionales. Sin embargo, hoy estoy agradecida y contenta porque cambiar la dirección no es fácil, pero cuando se hace, y cuando empiezas a ver que puedes enfrentar cosas y comenzar a tomar buenas decisiones, eso anima. Es como una persona con sobrepeso. Muchas veces intenta e intenta bajar de peso. Comienza dietas imposibles que no acaba, rutinas de ejercicio que lo dejan muerto y sin ganas de continuar al día siguiente, ¿cuanta frustración no siente esa gente? Desea cambiar, seguro que desea sentirse mejor. Pero hay "algo" que no le permite dar ciertos pasos. Tal vez es algo puramente físico, pero muy seguramente existe algo más allá de lo físico, algo que tiene que ver con sus emociones, con su ser interior. Hasta que un buen día... un buen día, comienza un proceso de transformación. Y cuando esa gente hace algo, que le empieza a resultar, se anima y continúa. Hubo algo que cambió.

Así me siento yo. No quiero que esto sea algo que sólo "siento" hoy. Realmente anhelo que los pasos que estoy dando me lleven a buenos propósitos. Ya no quiero desconfiar. Y sí, hoy por hoy sigo siendo emocional. Estoy escribiendo esto con mucha emoción. Con esperanza y para que posteriormente, cuando lo lea, me recuerde este instante. Esta emoción, que a luz del paradigma sobre el cual se basa mi emoción (la gracia), se constituya en algo a lo que me pueda aferrar en momentos de flaqueza.

Esta entrada va a ser poco entendible para cualquier otra persona que lo lea, excepto yo misma. Ofrezco una disculpa para aquél que lea esto y se quede con cara de WHAT? No quiero escribir todo, pero quiero escribir lo que estoy aprendiendo. Compartirlo para aquél que pudiera, en alguna forma identificarse conmigo. Todos tenemos procesos. Yo sigo pensando en la esperanza. No hay que perderla. Aunque las cosas parezcan difíciles. Sigue amaneciendo.

Buenas noches.